¿Cuándo fue la última vez que te paraste un momento y reconociste una etapa de tu vida?, un logro, un esfuerzo, un paso, una iniciativa, un emprendimiento, una ayuda, un compartir, una donación, un servicio.
¿Cuándo te paras y volteas a ver el camino recorrido? el proceso aprendido, las enseñanzas integradas, lo que soltaste, lo que sanaste, lo que dejaste ir, lo que terminaste, o lo que iniciaste.
La mayoría del tiempo estamos viviendo de un modo zombi en el sistema, donde los debo que o los tengo que son más importante, que lo que sentimos, donde la apariencia es más importante que nuestra esencia. donde tenemos que estar en un continuo hacer, hacer, hacer, que no paramos para ver quiénes somos o quienes nos estamos convirtiendo, donde muchas veces solo obtenemos resultados para el ego, pero seguimos con el mismo vacío !!!!!
Donde la rutina de mañana será la misma, y la mayoría de las veces no pasa nada nuevo
Donde cada día nos exigimos más y más, pero no nos damos ese reconocimiento del esfuerzo, de la constancia o de la esencia que vamos transformando, que vamos evolucionando.
Donde vemos el reconocimiento en los demás, pero nos juzgamos constantemente el nuestro
Sintiéndonos culpables por no haber hecho más o por ser vulnerables, o por no cumplir las expectativas de las demás personas
Te comparto brevemente una experiencia, hace cuatro años vivo en san diego, la cual cuando llegue fue con el corazón roto, sin nada y a una cuidad completamente nueva.
Donde vivía en ese momento había un parque donde siempre fui a caminar, donde:
Llore muchas veces
Donde me sentí que no podía mas
Donde comencé a perdonar
Donde empecé a sanar
Donde empecé a sonar
Donde empecé a accionar y crearme metas
Donde por 3 anos caminando como forma de ejercicio fue mi meditación, fue mi inspiración, fue donde drené mi frustración, donde pensé.
Tres años donde se presentó tanta gente nueva en mi vida y se fue mucha de la misma
Donde dese tantras cosas
Hoy 9 meses después de no haber pisado ese parque decidí volver (total 4 anos en la cuidad)
Y esta vez lo recorrí, con un nivel de agradecimiento tan grande, pude ver y reconocer todo mi proceso a medida que lo vi caminando nuevamente, a decirme, este camino lo hice tantas veces y cada vez fue diferente, por mis emociones, por mis pensamientos, pero sobre todos por mi estado de conciencias. A reconocer muchas de mis metas que fueron cumplidas A reconocer y contar todas las cosas que viví A reconocer las cagadas que cometí A reconocer en el ejemplo de vida que me convertí A reconocer la gratitud que habita en mi A reconocer que, si creo, Creo A reconocer que todo pasa A reconocer que todo depende di mí, y de mi forma como decido experimentar mi vida A reconocer que soy humana y que siento A reconocer que el tiempo de Dios es perfecto A reconocer que el tiempo es solo hoy es solo ahora y solo yo puedo darle ese valor A reconocer que no es lo que la gente quiera de mí, sino lo que yo soy y deseo ser A reconocer que dar es recibir y recibir es dar Llore con el corazón abierto al darme cuenta, a pararme y voltear y decir tres años caminando esta vía y de tantas formas y de diferentes maneras, siendo el mismo parque el mismo camino. Porque cuando nos permitimos reconocernos en nuestro proceso, automáticamente pasamos a ser seres agradecidos, que es la vibración más alta que podemos tener la cual nos genera una felicidad y nos convierte imanes para atraer todo lo que deseamos experimentar No estoy aquí para que me creas, estoy aquí para decirte que lo experimentes y que lo vivas y que seas testigo al igual que yo Reconócete, a cada rato, en cada momento, en cada tiempo, en cada proceso, en cada esfuerzo Siempre Reconoce quién eres y en quien te vas convirtiendo Amor y Luz Fabiola Passariello
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