¿Te has visto en situaciones donde te has comparado con otras personas o que el sistema se implementa de una manera particular de cómo debería ser tu vida, imitas estilos de vida para aparentar solo por pertenecer, has hecho cosas que no te llenan, pero es lo que tienes que demostrar?
Pues te cuento que esto es muy normal hoy en día, en nuestra sociedad, en nuestra costumbre, en nuestra cultura y aun mas con toda la tecnología en la que estamos viviendo
Donde aparentar, un like, un me gusta, un video nos hace dependiente de lo exterior y nos aleja de nuestra verdadera esencia.
Donde el debo de y tengo que, nos aleja de nuestro verdadero camino
Donde al compararnos y pretender ser como otras perdemos la magia de quien somos
Donde la necesidad tan grande de pertenecer te desconecta de tu esencia y tu presencia
Donde el competir nos vuelve egoístas y se nos olvida la maestría de la vida Compartir.
Donde quien puede más es el que gana
Donde quien tenga más reclama y lo determina o define como éxito.
¿Y dónde quedas ?, esa es la pregunta que te invito a que te hagas ¿Eres feliz haciéndolo? ¿O cuál es el precio que tienes que pagar?
Pues te cuento que yo una parte de mi vida la viví de esa forma hasta que entendí y empecé mi viaje interno, mi descubrimiento, mi reconocimiento, mi sanación, mi perdón y mi aceptación.
Cuando me veo, me empiezo a descubrir
Cuando me cuestiono, me expando
Cuando me valoro, no tengo que pertenecer
Cuando me reconozco, no tengo que compararme con nada ni nadie
Cuando me perdono, suelto culpas y juicios que me limitan y me atan a ser yo
Cuando me acepto, integro mis cosas buenas y no tan buenas y comienzo mi proceso de transformación para evolucionar como ser
Cuando sé que simplemente tengo que Ser Yo, porque soy un ser único con una misión y un propósito de vida para aportar valor al colectivo, no compito, sino que comparto
Cuando soy original es cuando mi luz más brilla
Cuando soy autentica mis dones y talentos son expandidos y creo magia en mi vida
Cuando entiendo que la vida es un continuo servicio en y para el crecimiento, cambios, transformación y evolución, es donde puedo ver la perfección de Dios y de sus tiempos
Porque cuando entiendo Quien YO soy hace la diferencia, me libero, me entrego en mente, cuerpo y alma a la experiencia entendiendo que es perfecta
Porque cuando me vuelvo ejemplo de vida, no tengo que presumir nada
Porque cuando llego a este estado del ser entró en sincronía con la ley del Amor incondicional y comienzo a bailar al ritmo del universo, siendo parte del todo, y el todo en cada parte de mí.
Se tú, solamente Tu para eso viniste, para eso naciste
Amor y Luz
Fabiola Passariello
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